“Empecé en Torrents en el año 96 y siento que he pasado aquí la mitad de mi vida. Me gusta coser, lo disfruto desde pequeña, y aquí puedo hacerlo cada día con mimo y precisión, porque sabemos que nuestro trabajo es clave para que todo salga bien. En los últimos años la empresa ha crecido mucho, se nota en el ambiente, en la calidad y en cómo cuidamos lo que hacemos. Pero lo que más valoro es el compañerismo. Aquí hay buen ambiente, hay cercanía. Siento al equipo como parte de mi familia. Y sí, también nos reímos mucho. Siempre hay alguna anécdota divertida… esas cosas hacen que venir a trabajar aquí sea especial”.

“Mi trabajo aquí es coser saquetes. Lo he hecho antes, lo hago ahora, y me encanta. Empecé en Torrents en los años 90, estuve un tiempo, luego me fui por circunstancias personales… pero volví encantada. Y eso lo dice todo. Si no me sintiera a gusto, no hubiera vuelto. Aunque la empresa ha crecido mucho —más grande, más gente, más tecnología— sigue teniendo lo que siempre me gustó: el compañerismo, la tranquilidad, el ambiente familiar. Aquí se preocupan de verdad por que estemos bien. Para mí, eso es lo que hace especial a Torrents. La cercanía, el trato humano. A veces me preguntan si ha cambiado mucho la empresa. Y yo siempre contesto: ha crecido, sí, pero lo más importante sigue igual”.